Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que me provees de todas las herramientas necesarias y a través de Jesús me otorgas vida
*Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.* Efesios 6:10 NVI
En cierta ocasión, una doctora del área toxicológica, nos informó sobre el error que tienen algunas personas al pensar, en el caso de picaduras de escorpiones, que mientras más veces reciban veneno por su picadura, mayor será su inmunidad.
Ella comentaba, que cada vez que el cuerpo recibe veneno de un escorpión el páncreas se debilita y puede llegar el momento en que la simple picada de uno pueda ocasionar, incluso, la muerte de la persona. Muchas veces, nosotros tenemos ese mismo concepto errado en algunos aspectos de la vida.
Pensamos, que si un alimento o un hábito no nos mata inmediatamente, no es tan malo y creemos que el cuerpo y la mente se fortalecen a medida que pasa el tiempo. Se puede en ocasiones, hasta hacer referencia de personas que tienen una edad avanzada y realizan lo mismo que nosotros y están bien.
Lamentablemente, no nos damos cuenta, que poco a poco vamos debilitando nuestras facultades mentales y físicas y puede que en algún momento no seamos capaces de sobreponernos a un pequeño ataque exterior.
El Señor desea que introduzcas en tu cuerpo y en las avenidas del alma, solo lo que sea de bien y te proporcione vida en lugar de muerte. Cada vez que desobedeces sus mandamientos o decides hacer algo que él prohibió, estás dando pasos hacia la destrucción de tu vida.
Fortalécete y renuévate cada día en el Señor y decide colocarte del lado de Jesús quien es la fuente de vida.
"Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti."
*Familia Ramírez Acosta*
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