Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, porque puedo confiar en ti en todo momento.
*Jesús les dijo: «Porque ustedes tienen muy poca fe. De cierto les digo, que si tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: "Quítate de allí y vete a otro lugar", y el monte les obedecería. ¡Nada sería imposible para ustedes!»* (Mateo 17:20 RVC)
Cuando una persona sale de excursión, la recomendación de sus instructores es que lleve bebidas rehidratantes o deportivas, así como también, algunas barras energizantes, chocolate y algunos dulces que le puedan proporcionar pequeños impulsos de energía.
En el momento en que se encuentre agotado y casi si energías, puede comer y tomar algo de lo que preparó para su travesía, eso le dará fortaleza para continuar. En nuestro largo caminar por esta vida podemos agotarnos, perder las energías y la esperanza, es por ello, que debemos siempre tener pequeños destellos de fe e inspiración que son el motor que nos impulsarán a continuar.
Debemos procurar percibir las pequeñas chispas de la Divinidad, ellas nos serán de ayuda en el momento de enfrentar un desafío. El texto de hoy refiere, que, si tuviésemos fe como un grano de mostaza, podríamos lograr cosas grandiosas, lo curioso es lo pequeño que puede ser ese grano, en oportunidades llegamos a tenerlo siempre a la vista para recordar que el Señor pide muy poco de nosotros.
Si tan solo lográramos unir los pequeños destellos de fe y las inspiraciones obtenida a través: de la palabra, un buen tema, un vídeo, un testimonio o una lectura, cuan grande podría llegar a ser nuestra fe y la confianza en el Señor.
"Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti."
*Familia Ramírez Acosta*
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