Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, porque todo lo que creaste encierra grandes lecciones
*Yo soy la rosa de Sarón y el lirio de los valles.* Cantares 2:1 RVA
Existen enseñanzas valiosas en la rosa de sarón, una de ellas es que su semilla es semejante a la arena del mar, lo cual es muy singular, dado a que esta flor es capaz de reproducirse en el desierto, por lo que sus semillas pueden confundirse con la arena.
Las semillas pueden sobrevivir durante décadas en el desierto, y al tener su primer contacto con el agua brotan y llenan de alegría y belleza el lugar.
Mientras investigaba sobre esta flor, vi que es considerada, aunque no ha sido declarada oficialmente, la flor nacional de Corea del Sur, el nombre que recibe en ese país es mugunghwa que significa “Flor eterna que nunca se marchita” y su nombre proviene de mugung que se refiere a la eternidad o la infinidad.
En nuestra vida, sembramos muchas semillas del mensaje de salvación en el corazón de las personas con cada acción, palabras, mensaje, actos de bondad y amor. Esas semillas permanecen allí, puede que duren décadas adormecidas, pero el primer contacto que tengan con el agua, hará que broten e invadan su vida.
No te canses de sembrar, en su debido momento esa semilla brotará ya que Jesús es la fuente de agua viva, Dios Eterno y la Rosa de Saròn.
"Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti."
*Familia Ramírez Acosta*
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