Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que has dejado para nosotros un tesoro invaluable, la Santa Palabra.
*Se les dijo que los mensajes que habían recibido no eran para ellos sino para ustedes. Y ahora esta Buena Noticia les fue anunciada a ustedes por medio de aquellos que la predicaron con el poder del Espíritu Santo, enviado del cielo. Todo es tan maravilloso que aun los ángeles observan con gran expectación cómo suceden estas cosas.* 1 Pedro 1:12 NTV
Hemos escuchado historias de personas que han encontrado una botella con un mensaje o una carta, y luego de leerlo, han querido saber su procedencia y hasta inician una búsqueda exhaustiva para conocer quien lo escribió y cuál era su fin.
Otros por su parte, desean reconstruir la historia antigua y para ello, dedican gran parte de su vida investigando, excavando, asistiendo a lugares recónditos del mundo a fin de ser testigos de algo que les permita saber un poco más del pasado.
En la palabra de Dios tenemos tanta información de la historia pasada, presente y futura que es suficiente para nosotros.
La Biblia recopila información que va desde el origen del mundo, el diluvio, la torre de babel, en donde iniciaron los diferentes idiomas, referencia de gigantes, diferentes reinos y culturas, normas de vida y conducta, información de los imperios desde Babilonia hasta la venida de Jesús, entre otros aspectos fascinantes.
Ese tesoro está a nuestra disposición, no necesitas realizar largos viajes para tener información veraz, e incluso, puedes ir a consultarle al autor si necesitas conocer un poco más. Acepta la invitación de Dios y comparte con otros el mensaje que aún los ángeles quisieran dar.
"Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti."
*Familia Ramírez Acosta*
Comentarios
Publicar un comentario