Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que a través de ti puedo conocerme mejor.
*El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”* Mateo 22:39
Cuando crecemos, generalmente no recordamos nada de lo que pasó en nuestros primeros meses y años de vida, sin embargo, con la ayuda de nuestros padres o adultos que estuvieron a nuestro lado, podemos recrear acontecimientos importantes, ellos nos conocen desde el inicio de nuestra existencia.
Si no fuese por las anécdotas de otras personas, no pudiésemos tener ningún registro de esos primeros años. Otra ayuda son las fotografías y videos, que guardan en sí mismo, momentos importantes de nuestra infancia. El Creador nos conoce mejor que nadie, incluso desde antes de nuestra existencia, a él podemos acudir para saber más sobre quien realmente somos.
El versículo de hoy, hace referencia a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismo, para ello, debemos conocernos bien, evaluarnos, saber que nos gusta, que queremos, así como también, nuestras metas y objetivos de vida. No podemos ir por este mundo haciendo suposiciones de quienes somos o utilizando máscaras ante los demás.
En ocasiones, ni siquiera sabemos cómo vamos a reaccionar ante algún evento y el comportamiento mostrado puede llegarnos a sorprender, es por ello, que debemos conocernos para poder así amarnos y en consecuencia amar a nuestro prójimo.
Pídele al Espíritu Santo que te llene de sabiduría e inteligencia y que te permita amarte lo suficiente como para poder amar a otros.
"Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti."
*Familia Ramírez Acosta*
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