Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, Soberano del universo, que cada día me alcanza tu misericordia.
*No se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello. Escríbelas en las tablas de tu corazón, y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.*
Proverbios 3:3-4 RVA2015
Este proverbio nos insta a preservar lo que más importa. Si nuestra vida está llena de gratificaciones, pero carece de verdad y misericordia, no es mucho lo que posee.
A través de la misericordia divina podemos recibir perdón por nuestros pecados, sabiendo que Jesús cargo el peso de la culpa y recibió el castigo que nosotros merecemos.
Para obtener algo en este mundo, debes ser merecedor de ello, luego de años de estudio y al haber alcanzado todas las unidades de crédito correspondientes, eres merecedor de un título universitario.
Lo interesante, es que para ser merecedor de la misericordia divina, no existe nada que tu puedas hacer, ella está disponible para todos y puedes alcanzarla acercándote al trono de la gracia.
La misericordia no se debe apartarse de ti, es por ello que debes mostrar compacion por los que sufren y ser bondadosos con los demás.
Que esta semana puedas ser movido a misericordia por tu prójimo, recordando que cada día que vives y respiras es gracias a la misericordia de Dios.
"Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti."
*Familia Ramírez Acosta*
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