Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que eres el proveedor de toda sabiduría e inteligencia.
*Pero la sabiduría y el poder son de Dios, y suya también la decisión inteligente.* Job 12:13
Una persona que tiene un profundo amor por la sabiduría siente un fuerte anhelo por cualquier sabiduría que le falte y el Señor al ver su deseo le otorgará más sabiduría.
Podemos pensar que sabiduría es algo que se obtiene una sola vez y es válido para todo, sin embargo, podemos recordar el texto que refiere que Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia.
Nuestra mente es asombrosa, Dios la creó para que podamos tener la capacidad de evaluar, procesar e implementar el conocimiento. La cantidad de información que podemos almacenar en ella prácticamente es ilimitada.
Al igual que el Salvador, debemos procurar crecer en sabiduría y no solo en información, la sabiduría radica en utilizar la información de forma correcta, comprender nuestras elecciones y llegar a tomar buenas decisiones.
No te conformes con lo que hasta el momento has alcanzado, procura cada día crecer más y más en sabiduría hasta llegar a la plenitud que el Señor diseñó para ti.
"Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti."
*Familia Ramírez Acosta*
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