Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que pagaste el precio de la culpa que yo debía pagar.
*Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.* Lucas 22:41-42 RVR1960
En la pascua judía conocida como pesaj, la celebración se denomina Séder, que significa orden, y en esa fecha se sigue un orden ritual, tanto en la presentación del plato que será parte de la celebración, como también, en cada una de las actividades realizadas. El sábado pasado, en familia, nos reunimos para celebrar y también nos unimos virtualmente con otras familias de Uruguay y Brasil.
La celebración incluye una cena festiva la primera noche, así como también, lecturas y cantos alusivos a la liberación del pueblo de Israel de Egipto. Si bien esta semana seguramente presentaremos algunas otras particularidades de pesaj, hoy queremos referir sobre las cuatro copas de vino que se toman durante el Séder.
Hay una quinta copa que ahora ellos no las toman y queda servida en el centro de la mesa, esa copa es para Elías quien ellos esperan que venga antes del Mesías, la quinta copa nosotros si la tomamos, ya que de acuerdo a la Biblia somos ese Elías que les revelará al Mesías.
Por otra parte, esa quinta copa representa la copa de amargura y del peso del pecado que Jesús debió beber por amor de cada uno de nosotros para darnos así oportunidad de salvación.
Las cuatro copas que se toman hacen alusión a los cuatros verbos con que Dios expresa su intención de salvarnos: Los liberaré, los rescataré, los redimiré y los tomaré.
Agradece hoy a Jesús por haber tomado sobre sí el peso de la culpa por tu pecado y por darte oportunidad de vida eterna.
"Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti."
*Familia Ramírez Acosta*
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