Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que conoces bien a cada uno de tus hijos.
*El Señor habló con Moisés y le dijo: «Toma en cuenta que he escogido a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá* Éxodo 31:1-2
He escuchado a padres no saber exactamente la edad de sus hijos o la fecha de su cumpleaños, la carrera que estudian o el lugar donde trabajan. Esto puede parecer gracioso o de poca importancia, pero es algo que está ligado al nivel de relación e interés que se tiene con los demás.
El constante pensamiento en las personas, hace que las informaciones importantes se internalicen y sean tan igual de apreciadas y conocidas que las propia. De ser así, al tener que dar la información sobre un ser querido, podría darla tan bien como la suya.
Al conocer bien a alguien no solo responderás lo que te consultan, sino que podrás ampliar la información. Vemos en el texto de hoy que el Señor conoce perfectamente a sus hijos, y en este caso, no solo hace referencia de la persona, sino también de sus antepasados, y de haber querido hubiese agregado una gran reseña.
El Señor tiene millones de hijos, pero su interés por ellos es tan grande, que conoce cada detalle, cada parte de su ser, su pasado, su presente y su futuro.
Si en este momento le preguntaran por ti, puede que la descripción te sorprenda ya que será incluso superior a la tuya. A quien más puedes acudir y en quien más puedes confiar que en tu amoroso Padre Celestial que te lleva grabado en su corazón.
"Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti."
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