Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, Rey del universo, que nos enseñas de forma práctica y vivencial tu verdad.
Estas son las ordenanzas que darás a Israel:»Si compras un esclavo hebreo, este podrá estar a tu servicio por no más de seis años. El séptimo año ponlo en libertad, y no te deberá nada por su libertad. Exodo 21:1-2 NTV
Luego de la exposición por parte de Moisés al pueblo de Israel de los 10 mandamientos, se encuentra una frase, que vista desde el original en hebreo, en realidad es una continuidad de los mandamientos de Dios, Dice: Y estos son los mandamientos que expondrás o presentarás ante el pueblo.
El primer mandamiento allí referido, es sobre el comportamiento y las normativas a seguir en cuanto a los esclavos hebreos y como sería el proceso de restauración y liberación, así como también, instruirlos mediante el ejemplo, ya que esto no era un castigo o un método para oprimirlos o hacerlos sufrir por el mal realizado, sino un programa de rehabilitación.
Antes de que el pueblo de Israel experimentara y apreciara su propia redención, necesitaban apreciar el dar ellos mismos libertad a otros. Estos mandamientos son tan vigentes hoy como lo fueron en el Sinaí, son una continuidad del decálogo.
Para experimentar tu propio perdón, redención y liberación, es necesario impartirlo a otros y mostrar misericordia, amor y gracia hacia el prójimo, solo así estarás preparado para recibirlos y muy pronto escuchar de los labios de Jesús la bienvenida a la Canaán celestial.
"Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti."
Familia Ramírez Acosta
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